Chewing gum?

Escuchando la canción de Annie, Chewing gum, se me vino a la mente lo siguiente: cuantas veces hemos pensado que la persona con la que estamos es sólo para el rato y por ende no queremos invertir tiempo y esfuerzo en llevar la relación al siguiente nivel, porque simplemente no le encontramos mayor brillo; ya sea porque es feo a rabiar (y para que estamos con cosas a nadie le gusta ser visto caminando por la calle del brazo de un australopitecus), o su linda cabecita no le da para formular alguna conversación que escape de la superficialidad cotidiana.

Ahora, ¿Qué sucede si la goma de mascar se torna interesante y además tiene juguito en medio? y para rematar, nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde. Mala situación. Y peor revetirla, porque el susodicho ya esta en otra, porque tú nunca quisiste avanzar. Perdiste chocolate por creer estar "chewing gum".

También esta el caso contrario. Pensamos tener el más delicioso chocolate, envidiado por el resto, pero en el fondo es chicle gastado y sin sabor. Para los superficiales es fácil terminar con algún tipo así, porque se dejan llevar por la apariencia o por unas palabras lindas.

Al principio es todo lindo porque las mensas, nos embobamos y creemos haber encontrado al príncipe azul. Con el tiempo nos vamos dando cuenta que no era tan así y te empiezas a cansar de su poca actividad sináptica. Ahí nos cae la teja y nos damos cuenta que perdimos el tiempo, que estábamos "chewing gum" creyendo que era chocolate.

¿Donde está el equilibrio de saber identificar bien?. ¿Se aprende con la práctica?