No recuerdo unas fiestas patrias tan extensas, es que 5 días de farra son mucho y se notan.
Viernes
Apronte de lo que se viene, calentando motores en Brasil.
Sábado
Carrete por doquier.
Domingo
Caña, achazo u otro desequilibrio metabólico dejan sentir su efecto. El alacohol te reanima y sigues con el carrete.
Lunes
Un día para "el aniversario de la patria", (¡Error! Primera Junta Nacional de Gobierno, no pase verguenzas, recuerdelo) y hay que celebrarlo como se debe.
Poner los pies en una fonda es un requisito, se cual sea; la brit fonda, la electro fonda, la yein fonda y obvio la mítica fonda del parque O'Higgins, lo importante es saborerar los tragos que nos hacen exlamar: "¡¡Viva Chile mierda!!".
Si el Domingo quedaste mal, hoy eres una bolsa humana llena de cuerpos cetónicos y acetilaldehidos. El coma etílico está a un paso, tu hígado no resiste más, pero el deber patriotico llama; Beber hasta caer, como un valiente.
Martes
Ya es 18, los compromisos familiares copan tu día. No puede más por la noche de carrete. te martillan en la cabeza, pero ante todo debes presentarte digna y con tu mejor cara.
Es "el día" del año en que visitas a los familiares que no volverás a ver hasta el próximo 18. Al entrar, las miradas se posan sobre tí; "Uy si está tan grande, hace nada era un porotito", "Le viste el pelo, está más rusia pare' que el peluquero se afanó con el Blondon".
El dolor de cabeza es tremendo y por si fuera poco, debes soportar los alaridos de tus primos chicos, esos que no sabes como diablos se llaman y menos de donde salieron, si el año pasado eran 4, ahora son 16, se multiplican de una manera impresionante, un horror, sobretodo cuando uno llora, de un momento a otro la casa estalla en llantos.
Por otra parte hace su aparición la abuela que te regalonea, esa que te hace comer y comer; "Comase otra empanadita mijita que está flaquita, dele nomás con confianza, mire que la abuela las hizo para usted". ¿Cómo negarse?. La presión psicológica surte efecto y cuando te das cuenta ya vas por la cuarta y a punto de reventar.
Esas juntas familiares alcohol less para tí, en las que tus tíos se emborrachan con cuanto trago llegue a sus manos, y tú en cambio, estóica y abstemia. Lo único que pasa por tu garganta es el Mango Sour (12º de alcohol) y en pequeñas dosis porque... "No queremos que se emborrache mi amor, no quiero que sea pioja como sus tíos".
En resumen, llantos, comida a destajo y una que otra luca auspiciada por el caritativo pariente, al final de cuentas They Rock.
Por la noche la indigestión es tremenda y el baño clama por tí. Después de sucesivas infusiones de té menta y sales de fruta, estás medianamente repuesto para seguir con la juerga, es el último día y por supuesto, hay que salir.
Sólo recuerdas que juntaste con tus amigos, que hiciste o cómo llegaste a tu hogar se han borrado de tu mente, según el diccionario popular: "Se te apagó la tele".
Miércoles
Un fomingo cualquiera a escala mayor. En la U no te dieron semana de vacaciones y mañana tienes clases y por si fuera poco, tienes prueba y sólo hoy te acuerdas. Entre la jaqueca monumental, indigestión y el esfuerzo mental que requiere estudiar, no das más y te desplomas en la cama. Despiertas a las 12 de la noche, te quedan 8 horas para la prueba. Pareces cohete, juntando guías, cuadernos, pruebas pasadas, preparando el milagroso brebaje de café- coca cola.
En resumen, las míticas fiestas de Manchester son una alpargata al lado de nuestras 120 hour party, nuestros 5 días festivos gracias a las fiestas patrias. Lo grito con a todo pulmón y con una estrella en la cara: "Viva Chile mi alma".
Es "el día" del año en que visitas a los familiares que no volverás a ver hasta el próximo 18. Al entrar, las miradas se posan sobre tí; "Uy si está tan grande, hace nada era un porotito", "Le viste el pelo, está más rusia pare' que el peluquero se afanó con el Blondon".
El dolor de cabeza es tremendo y por si fuera poco, debes soportar los alaridos de tus primos chicos, esos que no sabes como diablos se llaman y menos de donde salieron, si el año pasado eran 4, ahora son 16, se multiplican de una manera impresionante, un horror, sobretodo cuando uno llora, de un momento a otro la casa estalla en llantos.
Por otra parte hace su aparición la abuela que te regalonea, esa que te hace comer y comer; "Comase otra empanadita mijita que está flaquita, dele nomás con confianza, mire que la abuela las hizo para usted". ¿Cómo negarse?. La presión psicológica surte efecto y cuando te das cuenta ya vas por la cuarta y a punto de reventar.
Esas juntas familiares alcohol less para tí, en las que tus tíos se emborrachan con cuanto trago llegue a sus manos, y tú en cambio, estóica y abstemia. Lo único que pasa por tu garganta es el Mango Sour (12º de alcohol) y en pequeñas dosis porque... "No queremos que se emborrache mi amor, no quiero que sea pioja como sus tíos".
En resumen, llantos, comida a destajo y una que otra luca auspiciada por el caritativo pariente, al final de cuentas They Rock.
Por la noche la indigestión es tremenda y el baño clama por tí. Después de sucesivas infusiones de té menta y sales de fruta, estás medianamente repuesto para seguir con la juerga, es el último día y por supuesto, hay que salir.
Sólo recuerdas que juntaste con tus amigos, que hiciste o cómo llegaste a tu hogar se han borrado de tu mente, según el diccionario popular: "Se te apagó la tele".
Miércoles
Un fomingo cualquiera a escala mayor. En la U no te dieron semana de vacaciones y mañana tienes clases y por si fuera poco, tienes prueba y sólo hoy te acuerdas. Entre la jaqueca monumental, indigestión y el esfuerzo mental que requiere estudiar, no das más y te desplomas en la cama. Despiertas a las 12 de la noche, te quedan 8 horas para la prueba. Pareces cohete, juntando guías, cuadernos, pruebas pasadas, preparando el milagroso brebaje de café- coca cola.
En resumen, las míticas fiestas de Manchester son una alpargata al lado de nuestras 120 hour party, nuestros 5 días festivos gracias a las fiestas patrias. Lo grito con a todo pulmón y con una estrella en la cara: "Viva Chile mi alma".